Juntos Haremos Historia… ¿incluidas las juventudes? Análisis de la plataforma de Andrés Manuel López Obrador

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En esta contienda electoral 2018 estamos viendo acontecimientos sin precedentes. Uno de ellos es la inusitada coalición de tres partidos que parecerían incompatibles en una elección. En ella confluyen, por un lado, el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), ubicado en la izquierda; por otro lado el Partido Encuentro Social, de corte conservador y autodenominado “El partido de la Familia”, cuyo origen es esencialmente religioso; y por último el Partido del Trabajo (PT), que ha navegado entre coaliciones con la izquierda y derecha. Los tres conforman Juntos Haremos Historia.

Esta confusa alianza se da entre un partido que plantea ser la opción de izquierda y un partido evangélico, que se ha caracterizado por impulsar en el Congreso iniciativas que implican peligrosos retrocesos a los derechos humanos, principalmente a los derechos de las mujeres y a los derechos sexuales.

Es por eso que ahondaremos en el análisis de la plataforma electoral propuesta por esta coalición para rescatar ideas y líneas de acción relativas a educación, salud, empleo y otras necesidades que las y los jóvenes esperamos que se atiendan.

A diferencia de las demás coaliciones, Juntos Haremos Historia tiene como principal propuesta lo establecido en el “Proyecto Alternativo de Nación 2018–2024”. Sin dejar a un lado su propia plataforma electoral, este Proyecto trasciende como el eje nodal de la campaña, mismo que podría convertirse en el próximo programa nacional de gobierno si la Coalición gana la contienda presidencial.

¿Propuestas de Juntos Haremos Historia para las juventudes?

En términos generales, las propuestas y líneas de acción que se plantean en el “Proyecto Alternativo de Nación 2018-2024”, y por tanto en la Plataforma Electoral de Juntos Haremos Historia, parten de un diagnóstico basado en el actuar de los gobiernos antecesores. De ambas lecturas se infiere que la principal temática relacionada con la juventud es la relativa a la educación, ya que de manera insistente mencionan que se garantizará el acceso a la educación superior.

Además se abunda en que el factor predominante que obstruye el acceso a este derecho es la pobreza, por lo que el principal mecanismo de acción será el otorgamiento de becas.

Aunque el documento no menciona cómo se realizan las tareas anteriores en términos de viabilidad económica, Juntos Haremos Historia en todo momento sostiene que el financiamiento para las acciones será obtenido de un exhaustivo plan anticorrupción que permitirá un ahorro para poder costear el proyecto.

Con relación a estas propuestas, resulta necesario tener más claridad sobre las vías y estrategias para su implementación como una política pública y no sólo como discurso.

Acceso al deporte, salud y educación, ¿garantizados?

Cada una de las propuestas que contiene la plataforma tiene la característica de realizarse bajo un enfoque transversal, como ocurre en el caso de Deporte/Salud/Educación, o bien con el eje Educación/Trabajo/Seguridad/Fortalecimiento de Valores.

En ellos se analiza más detalladamente las carencias, omisiones y abusos en que han incurrido las pasadas administraciones en cuanto a temas estratégicos. Como diagnóstico aseguran que México enfrenta grandes barreras para prosperar en estas temáticas.

La lógica de presentar propuestas bajo una estrategia transversal pudiese resultar acertado, pero hay que advertir que no se lograrán muchos avances de no convertirse en acciones concretas. Las y los jóvenes estamos convencidos de que el país necesita de hechos, no únicamente buenas intenciones.

¿Fortalecer valores o eliminar derechos?

Es evidente que el tema de “Fortalecer valores” retoma posturas propias del Partido Encuentro Social. Es un hecho que con la formación de una coalición con un partido de corte evangélico se omiten temas como la despenalización del aborto, el acceso a una salud sexual integral y tópicos relacionados con los derechos de la comunidad LGBTIQ.

En materia de derechos sexuales, y pese a que no hay referencias explícitas a ellos en la plataforma electoral, sí se identifican algunas posturas relacionadas a estos temas en los medios, en spots televisivos y en algunos discursos.

¿Y los derechos de las mujeres?

La pregunta pendiente con relación a los derechos sexuales que queda de la lectura de este documento es: ¿Y las mujeres? Si bien hay un espacio para la equidad de género en el documento, no menciona más allá de que se promoverán y garantizarán los derechos de las mujeres mediante políticas públicas incluyentes, que den certeza a la equidad efectiva entre mujeres y hombres, que atiendan las intolerables expresiones de violencia, abuso y acoso a las que están expuestas en todos los entornos sociales, en todas las regiones del territorio nacional, a todas horas del día.

Una vez más, no se desglosa ni especifica los “cómo”. En el terreno de lo ideal, el documento debería contar con un apartado especial para este tema, dado que el planteamiento se queda muy corto y las problemáticas relativas a las mujeres, y a las mujeres jóvenes en particular, requieren de propuestas concretas y acciones que realmente garanticen todos los enunciados que se mencionan.

Las y los jóvenes actuamos

No queda más que esperar para ver cuáles son las últimas cartas que presentará esta Coalición. El futuro y el presente de nuestro país están en nuestras manos, y como jóvenes debemos contar con información certera y concreta que pueda facilitar la toma de decisiones y sobre todo que facilite la exigencia sobre el respeto y garantía a nuestros derechos políticos, más allá de los electorales.

Al tener, aparentemente, dos posturas antagónicas de pensamiento, resulta necesario implementar mecanismos que logren alcances efectivos para las y los jóvenes, dejando a un lado sus visiones partidistas y demostrando una preocupación real sobre aquello que las juventudes realmente necesitamos en este país.

Por Miguel Aguirre en colaboración con Staff Elige.